¿Habéis visto alguna vez un vaso en forma de cuerno lleno de frutas y flores, llamado Cuerno de la Abundancia?
Según una leyenda, Zeus nació a escondidas en Creta, evitando así ser devorado por su padre Cronos. Allí fue criado por la ninfa Amaltea, que lo alimentaba con la leche de una cabra. Un día, siendo un niño, Zeus rompió sin querer, mientras jugaba, un cuerno de este animal y se lo regaló a Amaltea, con la promesa que el cuerno se llenaría milagrosamente con todos los frutos que ella deseara.
Hace unos días fue el cumpleaños de mi padre y pensé hacer para la ocasión una tarta totalmente diferente. Como los postres que más le gustan son los que llevan crema, ideé un pastel de cucuruchos rellenos de crema pastelera con sabor a vainilla. Estaba segura que sería un regalo muy original e ideal para una persona golosa!
Empezamos haciendo la crema. Debemos proceder igual que aquí, pero sustituyendo la piel de limón por media vaina de vainilla, que abrimos por la mitad y rascamos con un cuchillo para sacar todas las semillas. Una vez hecha, la tapamos con film transparente y la dejamos enfriar.
Para hacer los cucuruchos, estiramos las láminas de hojaldre hasta obtener un rectángulo de 24 x 33 cm aproximadamente. Con una regla cortamos tiras de 3 cm de ancho, utilizando un cortapizzas. Con un pincel pintamos a lo largo con huevo batido uno de los bordes de las tiras. Cogemos un molde especial para hacer los cucuruchos (los venden en las ferreterías), y vamos cubriéndolo con las tiras empezando por la punta, sobreponiéndolas por los bordes pintados.
Presionamos un poco el extremo de la tira para que quede bien pegada y pintamos toda la superficie con huevo batido. Procedemos de la misma manera con el resto de cucuruchos. Cuando ya los tenemos todos, los horneamos a 200º durante 20 minutos, pero a partir del minuto 15 vamos mirando, no sea que se doren demasiado.
Los sacamos del horno, los dejamos enfriar 5 minutos y los separamos de los moldes con cuidado de no romperlos. Los dejamos enfriar del todo.
Para rellenarlos, ponemos la crema dentro de una manga pastelera y vamos rellenando. Luego, espolvoreamos por encima un poco de azúcar glas.
Encima de una base redonda (yo he usado una lámina de porexpan forrada con papel pinocho), colocamos todos los cucuruchos. Adornamos con unos bombones de chocolate y ponemos las velas.
He hecho los números con chocolate fundido. He ido haciendo capas hasta tener un grosor de 1 / 2 cm, entonces he puesto unos palitos de madera y la base de las velas, y he ido haciendo más capas de chocolate, poniéndolos siempre en la nevera entre capa y capa para endurecerlos más rápidamente, hasta obtener un grosor de 1 cm. Los he acabado decorando con unas bolitas plateadas.
He clavado los palillos a porexpan, he puesto las velas encima de su base, y las he encendido en el momento apropiado.
Para ver mejor el paso a paso, podéis mirar los slides que tengo en la versión catalana. Y os convenceréis de lo fácil que es esta receta.
Ingredientes:
2 láminas de hojaldre (2x 250 g)
Para hacer la crema pastelera:
500 ml leche
1 / 2 vaina de vainilla
4 yemas
125 g azúcar
40 g Maizena
100 g chocolate
bolitas de azúcar
un poco de azúcar glas
unos bombones de chocolate
¿Cómo se ve la vida cuando se tienen 84 años? ¿Rellena de mil ingredientes, con los que hemos podido hacer infinidad de platos maravillosos? ¿O se ve la despensa prácticamente vacía y se teme que ya pocos platos quedan para cocinar?