Galletas de nata




- ¡Mamá, yo quiero ser marinero como papá!

Hoy no he dormido en toda la noche. ¡Marinero! ¡Endemoniado oficio que empuja a los hombres a abandonar a sus familias en busca de una quimera!

¡Y él, que regresaba de cada viaje maldiciendo la vida de a bordo, la dureza del oficio, enfermo y sin dinero, jurando y perjurando que ése había sido su último viaje ...! Pero todo fue ir a la cantina, oir que un tal Cristóbal Colón estaba reclutando voluntarios para ir a las Indias, ¡y él directo a alistarse!

Ya hace meses que partió de Pals y no sé si está vivo o muerto. ¡Maldito hombre que prefiere las galletas duras y carcomidas guardadas en las bodegas de los barcos al calor de un hogar con un plato lleno de galletas recién hechas!




En la época de los descubrimientos del Nuevo Mundo, el alimento básico de los marineros después de la carne eran las galletas. Las preferían al pan porque ocupaban menos espacio y duraban más. Sin embargo, no era extraño ver a los marineros golpearlas contra la mesa antes de comérselas para hacer salir los gorgojos.

En otras ocasiones os he enseñado a hacer galletas de almendra, galletas con chocolate o galletas rellenas de mermelada. Hoy os traigo unas galletas con nata, muy fáciles de hacer y que desaparecerán tan deprisa que no tendrán tiempo de endurecerse.

Encendemos el horno y lo ponemos a 160 º. En un recipiente mezclamos la nata y el azúcar. A continuación añadimos las yemas de huevo y los incorporamos batiendo bien con una espátula. Ponemos el bicarbonato y añadimos la harina poco a poco, trabajando la masa con la mano. Sabremos que ya está en su punto cuando no se nos pegue en la mano.

Ponemos la masa sobre papel de horno y la estiramos con el rodillo hasta tener un grosor de 4 mm. Con un cortapastas de 6 cm de diámetro vamos haciendo las galletas. No las debemos poner muy juntas porque crecen un poco durante la cocción.




Retiramos la masa sobrante, volvemos a hacer una bola, la estiramos con el rodillo y hacemos más galletas, y así hasta que se termine. Luego, pintamos las galletas con la clara de huevo batida, y las horneamos durante 15 minutos o hasta que estén doradas.

Si las queremos crujientes, apagamos el horno y no las sacaremos hasta que se hayan enfriado, dejando la puerta  abierta.




Ingredientes (para 34 galletas de 7 cm de diámetro):

200 ml nata (35% materia grasa)
200 g azúcar
2 yemas
10 g bicarbonato
530 g harina
1 clara




Parece que la historia está bien ligada, pero no nos hará daño leer La descoberta catalana d' Amèrica, de Jordi Bilbeny (Edicions Gargot. Granollers, 1999), y meditar sobre ello.



Fuente de la receta: Bocados dulces y salados, de Rosa.



5 comentarios:

  1. Che buoni questi biscotti!! Bellissima presentazione. Buona settimana Daniela.

    ResponderEliminar
  2. Hola Margarida,me encantan tus galletas....se meten por los ojos¡
    Bsss

    ResponderEliminar
  3. Margarita que hermosas y delicadas se ven esas galletas
    besos

    ResponderEliminar
  4. pues estas nuevas galletas de nata las tengo que probar; últimamente ando probando nuevas recetas de galletas y estas tuyas me da la impresión de que tienen que estar bien buenas.
    un beso

    ResponderEliminar
  5. Bueno, bueno , menuda presentación , la del blog, me ha impresionado ¡¡¡preciosa¡¡¡ enhorabuena, esta quedando o mejor te ha quedado maravillosa, me faltarían adjetivos....excelente ¡¡¡¡
    Al igual que las galletas.
    ¿ sabes que hice la piña ¡¡un éxito''' que rica que me salió...es que donde hay una buena receta y una cocinera...que se quite todo.
    Gracias por las recetas.
    Bsss preciosa, siempre ¡desde Almeria.

    ResponderEliminar