En tiempos antiguos había en Siria una bonita ciudad llamada Ascalón que tenía dentro de sus límites un lago profundo de aguas azules y rico en peces.
A orillas del lago se encontraba el templo de la diosa Derceto, a quien los antiguos profesaban una gran devoción y que era conocida por tener el rostro de mujer y el resto del cuerpo en forma de pez, tal como una sirena.
Cuentan los hombres más sabios del país que Venus, resentida por una ofensa de esta diosa, le había inspirado una violenta pasión por un joven sirio de extraordinaria belleza, con quien engendró una hija, y que, avergonzada de su debilidad, se deshizo del chico y abandonó la criatura en un lugar desértico y rocoso. Finalmente, consumida no sólo por la vergüenza sino también por la tristeza que le provocaba su abominable acción, acabó arrojándose al lago, pero los dioses se apiadaron de ella transformándola en pez.
Es esta y no otra la razón por la que los antiguos sirios veneraban los peces como divinidades, y se abstenían en todo momento de tomarlo en sus comidas.
A orillas del lago se encontraba el templo de la diosa Derceto, a quien los antiguos profesaban una gran devoción y que era conocida por tener el rostro de mujer y el resto del cuerpo en forma de pez, tal como una sirena.
Cuentan los hombres más sabios del país que Venus, resentida por una ofensa de esta diosa, le había inspirado una violenta pasión por un joven sirio de extraordinaria belleza, con quien engendró una hija, y que, avergonzada de su debilidad, se deshizo del chico y abandonó la criatura en un lugar desértico y rocoso. Finalmente, consumida no sólo por la vergüenza sino también por la tristeza que le provocaba su abominable acción, acabó arrojándose al lago, pero los dioses se apiadaron de ella transformándola en pez.
Es esta y no otra la razón por la que los antiguos sirios veneraban los peces como divinidades, y se abstenían en todo momento de tomarlo en sus comidas.
El bulgur (o burghul ), una de las riquezas de Oriente, es la base de una ensalada muy refrescante que se prepara en Siria y el Líbano.
Si os ha gustado este Tabbouleh y os gustaría prepararlo, sólo tenéis qu3e seguir estas indicaciones:
- Ponemos el bulgur en remojo con agua caliente durante media hora, y luego lo dejamos escurrir dentro de un colador chino para que suelte toda el agua.
- Cortamos las cebollas y los pepinos en trocitos muy pequeños. Lavamos las hojas de lechuga y las centrifugamos.
- Escaldamos los tomates en agua caliente durante 30 segundos y los pelamos. Los cortamos a rodajas y eliminamos las semillas, y seguidamente los cortamos en trozos lo más pequeños posible.
Si os ha gustado este Tabbouleh y os gustaría prepararlo, sólo tenéis qu3e seguir estas indicaciones:
- Ponemos el bulgur en remojo con agua caliente durante media hora, y luego lo dejamos escurrir dentro de un colador chino para que suelte toda el agua.
- Cortamos las cebollas y los pepinos en trocitos muy pequeños. Lavamos las hojas de lechuga y las centrifugamos.
- Escaldamos los tomates en agua caliente durante 30 segundos y los pelamos. Los cortamos a rodajas y eliminamos las semillas, y seguidamente los cortamos en trozos lo más pequeños posible.
- En un bol mezclamos el bulgur, las verduras y las hojas de perejil y menta, y en otro los ingredientes para el aliño.
- Aliñamos el tabbouleh y lo dejamos reposar durante media hora. A la hora de emplatar, rellenamos las hojas de lechuga con el tabbouleh.
- Aliñamos el tabbouleh y lo dejamos reposar durante media hora. A la hora de emplatar, rellenamos las hojas de lechuga con el tabbouleh.
Ingredientes (para 4 personas):
- 200 g bulgul ecoBASICS
- 2 cebollas tiernas
- 4 tomates maduros
- 1 pepino
- 2 lechugas baby
- 4 cucharadas de hojas de perejil picadas
- 4 cucharadas de hojas de menta picadas
Para el aliño:
- 8 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- el zumo de un limón
- sal marina
La historia de hoy, basada en la Biblioteca del historiador griego Diodoro, nos habla de un lago de Siria rico en peces, pero el plato que os traigo es totalmente vegetariano.
Para acompañar este Tabbouleh nada mejor que la obra de Raymond Chandler, La dama del lago. Editorial Debolsillo (Colección Contemporánea). Barcelona, 2014.
Para acompañar este Tabbouleh nada mejor que la obra de Raymond Chandler, La dama del lago. Editorial Debolsillo (Colección Contemporánea). Barcelona, 2014.