Postres de músico




Cuando era joven tocaba el piano en las fiestas de boda. Y lo que parecía un medio para pagarme los estudios, pronto se convirtió en un calvario.

Había corrido la fama que nadie tocaba como yo, y todos me querían en su fiesta, sin importarles en absoluto si, al terminar, tenía que salir corriendo para no llegar tarde a otra celebración.

Una noche de verano perdí el conocimiento. Recuerdo que llevaba desde la mañana sin haber comido nada y con las puntas de los dedos totalmente doloridas. Yo maldecía la canción, mientras las notas bailaban indóciles y las carcajadas de los invitados golpeaban brutalmente mi cabeza.

-Tienes que comer algo o acabarás mal!-decía mi madre, cada vez más preocupada por mi delgadez.

La solución llegó de la mano de un primo mío, que era camarero y me dejaba amablemente un platillo de frutos secos para que pudiera ir picando mientras tocaba, y sin ensuciarme las manos.




Nosotros podemos hacer un postre delicioso, poniendo en un plato un puñado de frutos secos acompañados de una copa de moscatel. Pero también podemos preparar, en pocos minutos, una tarta con la que todos nos felicitarán.

Debemos preparar con antelación la crema pastelera y guardarla en la nevera. Descongelamos las láminas de hojaldre. Encendemos el horno y lo ponemos a 200º.

A dos centímetros de los bordes marcamos con el cuchillo un cuadrado, y pinchamos con un tenedor todo su interior, para evitar que la masa suba durante la cocción. Pintamos con huevo batido los bordes, y llenamos todo el cuadrado con crema pastelera.

Esparcimos por encima las almendras, las nueces, los piñones y las avellanas y ponemos la tarta en el horno durante 20 minutos o hasta que quede bien dorada. Mientras se cuece, ponemos las pasas en remojo con moscatel.

Una vez sacamos la torta del horno, esparcimos por encima las pasas. Deshacemos a fuego bajo la gelatina de manzana con unas gotas de agua y pintamos los frutos secos, para darles una apariencia muy brillante.




Siempre duele estropear una tarta tan bonita en el momento de cortarla. Para evitarnos este sufrimiento, podemos hacer tartas individuales.




Procedemos de la misma manera que con la tarta, pero dándole una forma redonda que conseguiremos utilizando círculos de distintos tamaños.




Ingredientes (para 2 tartas grandes o 10 tartas individuales):

2 láminas de hojaldre (250 g cada una)

Para la crema pastelera:
4 yemas
125 g de azúcar
60 g Maizena
1/2 l de leche
1 piel de limón

1 huevo para pintar

almendra cruda cortada en tiras
almendra cruda marcona
nueces crudas
avellanas crudas
piñones

pasas de Corinto
unas gotas de Moscatel

3 cucharadas de gelatina de manzana




Aunque siempre me habían dicho que tenía manos de pianista, nunca tuve piano. Sin embargo este verano me entretendré leyendo el libro de Yanice YK Lee, La maestra de piano. Salamandra, 2009.



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