Megamagdalena




Cuando llegó al país de Brobdingrag no pudo evitar un escalofrío al ver por primera vez sus habitantes. Seres gigantescos más altos que el campanario de la iglesia de su pueblo que, sin embargo, no dejaban de ser humanos.

Eran buena gente y al darse cuenta que él era totalmente inofensivo y que poseía una vasta cultura, enseguida comenzaron a respetarlo y a velar por su integridad.

Sin embargo, en su pequeñez para él todo era desproporcionado y desmesurado. Durante bastante tiempo encontró repulsivo ver comer la Reina. Y es que esta noble dama, que en realidad tenía un estómago muy delicado, con cada bocado se tragaba tanta comida como doce campesinos ingleses engullirían en una comida.





Pensamos que lo sabemos todo, pero no podemos estar seguros de nada. Miramos, y los ojos nos engañan. Nada es lo que parece.

Podríamos pensar que es la imagen de una delicada magdalena, pero en realidad es una pieza única que merecería estar en el Museo de las Cosas Extraordinarias. Pesa casi un kilo doscientos gramos y no hay ninguna boca en este mundo capaz de comérsela con dos bocados.

Para hacerla, primero encendemos el horno y lo ponemos a 160º. En una hoja de papel de horno cortamos una circunferencia de 36 cm de diámetro y forramos un molde-flanera de pyrex.

Separamos las claras de las yemas. Ponemos una pizca de sal y las montamos a punto de nieve. Aparte, mezclamos la harina y la levadura.




En un bol batimos el aceite y el azúcar, y la ralladura de limón. Añadimos las yemas, la leche y la harina batiendo bien con la batidora eléctrica antes de incorporar cada ingrediente.

Con una espátula vamos añadiendo las claras poco a poco y con mucha suavidad. Vertemos la mezcla dentro del molde, repartimos las almendras por toda la superficie y la espolvoreamos con azúcar.

La horneamos durante 1 hora y 10 minutos, o hasta que veamos que las almendras ya tienen un color dorado. La sacamos del horno y la dejamos enfriar completamente antes de desmoldarla.




Ingredientes:
3 huevos
270 g azúcar
ralladura de limón
180 ml de aceite
225 ml leche
335 g harina
1 sobre de levadura

50 g almendra cruda laminada
50 g azúcar


Con esta Megamagdalena participo en el reto propuesto por Paco, de Lazy Blog, para el día de hoy.




Lemuel Gulliver viajó mucho y vio cosas extraordinarias, pero no sé si nunca le ofrecieron una megamagdalena tan buena como esta.

Nosotros, mientras nos la comemos, podemos disfrutar también con sus aventuras. Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver .  Valdemar  (Colección Avatares). Madrid,  2003.



3 comentarios:

  1. Es genial la supermagdalena también en castellano, Margarida. Un beso grande.

    Me voy a la version catalana que habrá mas comentarios.

    ResponderEliminar
  2. Que buena pinta, y con esas almendritas debe estar riquísima :-)

    ResponderEliminar