Sushi




Ryosuke se puso enfermo y, a pesar de no tener ningún vínculo familiar con él, le hice de madre. Lo llevé al médico, le controlaba la temperatura y le daba las medicinas cuando era menester, sin importarme en absoluto tener que levantarme de la cama a horas intempestivas.

Nos entendíamos lo suficiente en nuestro mal inglés, y sé que el chico sufría. Incluso estando acostumbrado a correr mundo, si hubiera podido, estoy convencida que habría ido corriendo a su casa y se habría refugiado en su familia, pero más de diez mil kilómetros lo separaban de su destino.

Sólo tenía una gripe, pero él imaginaba lo peor. Nubes oscuras como buitres sobrevolaban su cabeza y no dejaban pasar ninguna brizna de esperanza. Las noches eran largas...

-¡Yo nunca había estado tan enfermo! -me decía mientras yacía en la cama. Y ahora pienso que si le hubiera ofrecido algo que le recordara a su casa, le habría ahorrado horas de sufrimiento. Pero entonces no lo supe ver.




Si ahora fuera, le prepararía este Sushi y seguro que su estado de ánimo canviaría al instante.

Si a vosotros también os gusta y os animéis a hacerlo, seguid mis indicaciones. Empezamos preparando el arroz. Para eliminar el almidón, lo pasamos tres o cuatro veces por agua hasta que ésta salga clara, y luego lo dejamos escurrir.

Llevamos al fuego un cazo con el arroz y el agua y, cuando arranque el hervor, lo tapamos y lo dejamos cocer a fuego suave durante 15 minutos. Retiramos el cazo del fuego y lo dejamos reposar 15 minutos más sin destapar.

Vertemos el arroz en una fuente ayudándonos de un tenedor y lo dejamos enfriar. Mezclamos el vinagre, el azúcar y la sal, y regamos el arroz, removiendo con un tenedor.

Cogemos una zanahoria, la pelamos y la cortamos de arriba abajo en 4 trozos. Cocemos una de estas tiras al vapor durante 5 minutos. Pelamos el pepino, y cortamos una tira de arriba abajo, sin semillas, de un tamaño similar al de la zanahoria.

Para hacer los rollitos utilizaremos una esterilla de bambú, pero si no tenemos también nos irán bien dos capas de papel de aluminio.

Ponemos una lámina de film transparente encima de la esterilla por razones higiénicas, y encima colocamos una hoja de alga nori. Extendemos el arroz por toda la superficie dejando 1 cm de margen en el lado más alejado.




Ponemos la tira de zanahoria y pepino encima del arroz y, ayudándonos de la esterilla, vamos enrollando el sushi formando un rollo compacto, vigilando que la esterilla y el film no queden dentro del arroz.

Retiramos la esterilla, cubrimos con más film el sushi y lo ponemos 10 minutos en la nevera.




Poco antes de servir el Sushi, sacamos el film y lo cortamos en trozos de 2 cm de grueso, procurando limpiar el cuchillo cada vez y mojarlo en agua antes de cada corte.

Ingredientes (para 6-8 cortes de sushi):

100 g arroz de grano corto especial para sushi
150 ml agua
1 hoja de alga nori
1 cucharada de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de azúcar glas
1 pizca de sal
zanahoria
pepino




Y para acompanyar este Sushi nada como la lectura de la obra maestra de la literatura japonesa La novela de Genji, de Murasaki Shikibu. Ediaciones Destino. Barcelona, 2007.



1 comentario:

  1. Me guardo esta receta tuya encantadísima. Mis hijas están deseando que les prepare sushi. Gracias.

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