Pero ... ¿qué se han creído, todos estos? ¿Insinuarme que debería cambiarme el apellido sólo porque a sus ojos parece ridículo? ¡Como si el nombre hiciera la cosa! ¡Pues no, no pienso renegar de él, qué carajo! ¡Y no veo por qué me ha de perjudicar para entrar con buen pie en el mundo de la política!
Y alzo la voz para que se sepa que todos mis antepasados llevaron el apellido de Cicerón con orgullo, pues es notorio que el primero que lo recibió fue un hombre notable, y nos han importado un bledo todas las burlas recibidas a lo largo de generaciones porque, al fin y al cabo, provienen de gente ignorante.
Sí, es muy posible que este antepasado hubiera tenido una ligera hendidura como el corte de un garbanzo en la punta de la nariz, y que por eso le pusieran ese mote. Pero ... ¿quién puede documentarlo? ¿Quién puede poner la mano en el fuego que el origen no es otro?
A mí ya me está bien, y no sólo no me avergüenzo, sino que haré lo posible para llevar este apellido tan lejos que incluso las estrellas sentirán envidia de su fama.
Y alzo la voz para que se sepa que todos mis antepasados llevaron el apellido de Cicerón con orgullo, pues es notorio que el primero que lo recibió fue un hombre notable, y nos han importado un bledo todas las burlas recibidas a lo largo de generaciones porque, al fin y al cabo, provienen de gente ignorante.
Sí, es muy posible que este antepasado hubiera tenido una ligera hendidura como el corte de un garbanzo en la punta de la nariz, y que por eso le pusieran ese mote. Pero ... ¿quién puede documentarlo? ¿Quién puede poner la mano en el fuego que el origen no es otro?
A mí ya me está bien, y no sólo no me avergüenzo, sino que haré lo posible para llevar este apellido tan lejos que incluso las estrellas sentirán envidia de su fama.
Producto milenario, base de la cultura mediterránea, el garbanzo tiene tantas propiedades que debería formar parte de nuestra dieta con más frecuencia, pero desgraciadamente todavía hay quien lo considera comida para pobres.
Hoy os propongo una manera muy sana de prepararlos: Garbanzos con verduras y atún.
Si os han llamado la atención y os gustaría hacerlos, tan solo tenéis que seguir estas indicaciones:
- Ponemos los garbanzos en remojo durante toda la noche. Al día siguiente los ponemos en una olla con agua mineral (3 partes de agua por 1 de garbanzos), y los cocemos lentamente durante una hora y media o hasta que estén en su punto. Si se quedan sin agua, añadiremos un poco, siempre caliente.
- Pelamos la zanahoria y la rallamos. Cortamos las judías verdes en trozos y las cocemos al vapor durante 7-8 minutos. Dejamos escurrir el aceite del atún. Cortamos el cebollino.
- Preparamos el aliño mezclando todos los ingredientes con un batidor pequeño. Si es necesario, añadimos un poco de agua tibia.
- Mezclamoslas verduras, los garbanzos, las pipas y el atún en un plato y lo aliñamos.
Si os han llamado la atención y os gustaría hacerlos, tan solo tenéis que seguir estas indicaciones:
- Ponemos los garbanzos en remojo durante toda la noche. Al día siguiente los ponemos en una olla con agua mineral (3 partes de agua por 1 de garbanzos), y los cocemos lentamente durante una hora y media o hasta que estén en su punto. Si se quedan sin agua, añadiremos un poco, siempre caliente.
- Pelamos la zanahoria y la rallamos. Cortamos las judías verdes en trozos y las cocemos al vapor durante 7-8 minutos. Dejamos escurrir el aceite del atún. Cortamos el cebollino.
- Preparamos el aliño mezclando todos los ingredientes con un batidor pequeño. Si es necesario, añadimos un poco de agua tibia.
- Mezclamoslas verduras, los garbanzos, las pipas y el atún en un plato y lo aliñamos.
Ingredientes (para a 4 personas):
- 500 g garbanzos cocidos bio ecoBASICS*
- 150 g zanahoria*
- 250 g judías verdes*
- 200 g atún en aceite de oliva
- 2 cucharadas pipas de girasol bio ecoBASICS* >
- 2 cucharadas cebollino picado*
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita mostaza à l'Ancienne
- 2 cucharadas salsa tamari*
(*): Productos procedentes de la agricultura ecológica.
Cicer en latín significa garbanzo, y el gran Cicerón, el político, filósofo y orador de la antigua Roma, nunca dejó que lo menospreciaran por el origen de su apodo. Era muy pícaro, y tenía un sentido tan fino de la ironía que una vez mandó grabar en una ofrenda de plata sus nombres Marco Tulio y, en lugar de Cicerón, hizo cincelar un garbanzo.
Pues en su honor, aquí tenéis estos Garbanzos con verduras y atún. Y, para acompañar un plato tan rico, hoy os recomiendo la lectura de Benjamin Black, El otro nombre de Laura. Editorial Alfaguara. Barcelona, 2008.
Pues en su honor, aquí tenéis estos Garbanzos con verduras y atún. Y, para acompañar un plato tan rico, hoy os recomiendo la lectura de Benjamin Black, El otro nombre de Laura. Editorial Alfaguara. Barcelona, 2008.
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