Pato a la naranja





Hasta hace poco, nadaba tranquilo por el lago. Hasta hace poco, estaba vivo y era hermoso. Entonces yo era un cisne. ¡Pobre, pobre de mí! ¡Ahora soy negro y estoy terriblemente quemado!

Me da la vuelta  una y otra vez el cocinero, el fuego me quema terriblemente. El trinchante ya me prepara el plato. ¡Pobre, pobre de mí! ¡Ahora soy negro y estoy terriblemente quemado! 

Ahora estoy en el plato y no puedo volar. Veo que todo el mundo tiene los dientes afilados. ¡Pobre, pobre de mí! ¡Ahora soy negro y estoy terriblemente quemado! (*)




Mientras preparaba la receta que hoy os presento, no me podía quitar de la cabeza ese grito de lamento. No era un cisne lo que yo tenía asándose en el horno, pero seguro que, mientras estaba vivo, debía ser un pato bien hermoso. Y no me cuesta mucho imaginármelo con su plumaje dorado y nadando vivaracho por el lago, buscando las migas de pan que los niños le ofrecían.

Por eso no podía presentarlo de cualquier manera. Si  tenemos que comer un pato, ¿qué mejor que hacerlo con una receta de categoría? Y más si se trata de la comida de Año Nuevo.

Encendemos el horno y lo ponemos a 200 ˚. Chamuscamos el pato para eliminar restos de pelos y plumas, lo lavamos y lo sazonamos. En una bandeja ponemos aceite, el pato, una cebolla cortada a cuartos, una zanahoria cortada en trozos, los ajos y un ramillete de hierbas, y la llevamos al horno. Al cabo de ½ hora, damos la vuelta al pato y lo dejamos ½ hora más.




Antes de exprimir el zumo, con un pelador de patatas pelamos la piel de 2 naranjas. Regamos el pato con los licores y, al cabo de 5 minutos, le añadimos el zumo de naranja. Lo dejamos 1 h más en el horno.

Cortamos la piel de las 2 naranjas en juliana. Escaldamos los trozos  2 minutos en agua hirviendo, los escurrimos y los ponemos en un cazo con el azúcar y agua. A fuego muy lento, durante 15 minutos vamos removiendo hasta que se evapore el agua y la piel se haya caramelizado.

Pelamos las otras 3 naranjas procurando que no quede nada de piel blanca, y las cortamos a gajos. Cuando haga 1 hora que el pato está el horno con el zumo de naranja, ponemos los gajos y los dejamos cocer 10 minutos. En total, el pato habrá estado en el horno 2 horas y cuarto.

Ponemos en un plato el pato y los gajos. Eliminamos el aceite de la bandeja  y colamos el zumo, y lo ponemos en el cazo de la piel caramelizada.  Agitamos bien, a fuego muy lento, para que quede todo bien ligado. Ponemos trocitos de naranja confitada encima del pato y  regamos el conjunto con el zumo.




Ingredientes:


1 pato de 2 kg, cortado a cuartos
sal y pimienta
1 cebolla
1 zanahoria
½ cabeza de ajos
1 ramillete de hierbas (romero, tomillo y 1 hoja de laurel)
aceite de oliva virgen extra
50 ml de Cointreau
50 ml de coñac
3 naranjas para hacer zumo (aprovechamos  la piel de dos para confitarla)
3 naranjas pequeñas para cortarlas a gajos


Hoy os recomiendo que escuchéis Carmina Burana de Karl Orff. Cantos de alabanza a la Primavera y al Amor, canciones ruidosas de jóvenes en la taberna ... Cierro los ojos y puedo imaginarme todas las escenas, mientras con la batuta dirijo los coros y la orquesta. In taberna quando sumus ...


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(Traducción de la canción n º 12. Olim lacus colueram, de Carmina Burana)

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