¡Mmmmmm! ¡Mataría por uno de estos! Pero no, no. No, que después me arrepentiré, lo sé ... Ya me ha pasado otras veces. Empiezas haciendo el salto a tu determinación de no pasarte, aunque sólo sea por una vez, y ya no lo puedes detener. Y llega el momento en que, a pesar de sentirte fatal, no puedes dar marcha atrás.
La tentación es fuerte, sí. Pero ... ¡no! ¡No, y no! Está decidido. Que, gramo a gramo, la cintura desaparece, y todo el cuerpo se llena de michelines, pareciendo que lleves neumáticos bajo la ropa. Y, como nada de lo que tienes en el armario te queda bien, no tienes más remedio que ir corriendo a comprar ropa nueva que disimule tus excesos.
Y es frente al espejo del probador cuando te das cuenta que nada de lo que te gusta te entra, que la ropa moderna está pensada para otros cuerpos y que ya nada volverá a ser como antes, como antes de la primera vez que dijiste por una vez no pasará nada. Pero ¿cuántas veces has repetido estas mismas palabras?
La tentación es fuerte, sí. Pero ... ¡no! ¡No, y no! Está decidido. Que, gramo a gramo, la cintura desaparece, y todo el cuerpo se llena de michelines, pareciendo que lleves neumáticos bajo la ropa. Y, como nada de lo que tienes en el armario te queda bien, no tienes más remedio que ir corriendo a comprar ropa nueva que disimule tus excesos.
Y es frente al espejo del probador cuando te das cuenta que nada de lo que te gusta te entra, que la ropa moderna está pensada para otros cuerpos y que ya nada volverá a ser como antes, como antes de la primera vez que dijiste por una vez no pasará nada. Pero ¿cuántas veces has repetido estas mismas palabras?
Para quien quiera comer helados durante todo el año sin pensar en las
calorías, este Helado de yogur y fresas es ideal, porque no lleva ni
leche, ni nata, ni azúcar. Esta receta forma parte del menú que preparé
para el II Fòrum Dona i Menopausa que organizó ella y el abanico en Barcelona los días 16, 17 y 18 de octubre.
Si os ha gustado este Helado de yogur y fresas y os gustaría hacerlo, sólo tenéis que seguir estas indicaciones:
- Empezamos mezclando el sirope con el yogur. La cantidad de sirope dependerá del grado de dulzura que queráis darle. Llenamos unos moldes para cubitos y los ponemos en el congelador.
- En el momento de hacer el helado, ponemos en marcha la máquina y vamos introduciendo -alternándolos- un puñado de cubitos de yogur y un puñado de fresas. Si no disponéis de una máquina como esta, trituramos primero las fresas y ponemos todos los ingredientes dentro de una heladera convencional.
- Removemos y servimos en copas. Para una presentación más bonita, añadimos unas fresas y unas hojas de menta o, si tenéis, de fresa.
Ingredientes:
- 400 g yogur de soja natural bio
- 200 g fresas congeladas de agricultura ecológica
- 40 g sirope de quinoa
- fresas
- hojas de fresas o de menta
Podéis vernos preparando el Helado de yogurt y fresas en este video:
Qué guapa te veo Margarida, lo explicas muy bien. Me ha encantado el vídeo.
ResponderEliminarUn beso.