Galletas con corazón



Uno, dos, tres, cuatro ... Andrés sabía muy bien qué era contar hasta diez, porque lo tuvo que aprender mucho antes que los demás niños de su edad. Y es que, poco tiempo después de nacer, los médicos le detectaron una rara enfermedad cardíaca con la que tendría que convivir toda la vida.

Por supuesto, para sus padres fue un golpe muy duro pero se propusieron no aislarlo del mundo y esforzarse para que llevara una vida lo más normal posible. Sin embargo ... ¿cómo ser un niño y tener prohibido corretear en el parque o jugar en el patio de la escuela? ¿Qué criatura no se ilusiona con un juguete nuevo, se maravilla al pisar una playa o se emociona con un abrazo amoroso?

El más pequeño síntoma de alteración en el ritmo del corazón lo exponía a una crisis cardiaca que más de una vez había provocado su ingreso en el hospital. Para evitar que el corazón sufriera las consecuencias, tuvo que acostumbrarse a relajarse antes de cualquier emoción.

Cerrar los ojos y contar hasta diez había funcionado muy bien durante muchos años, pero ahora ya tenía dieciséis y no era suficiente. Se había enamorado, y se moría de ganas de llenar su amada de besos y de pasear juntos cogidos de la mano. Pero, ¿cómo decirle que en su vida no había lugar para la improvisación? Como pedirle que aceptara una vida llena de momentos de silencio? 




Hoy se celebra La Marató de TV3, dedicada este año a las enfermedades del corazón. Este proyecto solidario no sólo está enfocado a obtener recursos económicos para la investigación científica de ciertas enfermedades sino también a sensibilizar a la población respecto a estas enfermedades y a la necesidad de potenciar la investigación científica para prevenirlas y curarlas.

Este año el corazón de La Marató latirá con más fuerza que nunca, gracias a la colaboración de más de 2000 actividades previstas en todo el territorio para ayudar a recaudar fondos para financiar proyectos de investigación científica.

Desde mi cocina me gustaría colaborar con estas Galletas con corazón. Si os han gustado y deseáis hacerlas, basta con seguir estas indicaciones:

Para la mermelada:
- En un cazo ponemos las fresas cortadas en trozos y el azúcar. Tapamos con film y dejamos toda la noche en la nevera.

- Ponemos el cazo al fuego y dejamos cocer la mermelada 15 minutos. Si hay un poco de espuma, la retiramos. Dejamos enfriar la mermelada antes de envasarla.




Para las galletas:
- Mezclamos la harina con la levadura y las tamizamos. Cortamos la mantequilla en trozos pequeños y los mezclamos con la harina, haciendo migajas. Añadimos el azúcar y el huevo batido y lo vamos trabajando hasta tener una bola. La reservamos 15 minutos en la nevera para que no esté tan blanda.

- Encendemos el horno a 170º. Ponemos papel de horno sobre una fuente. Con el rodillo estiramos la bola de masa puesta entre dos films transparentes hasta tener un grosor de 3 mm. Cortamos círculos con un molde de galletas. Con otro molde en forma de corazón, dibujamos un corazón en el centro de la mitad del círculos hechos y los vaciamos.

- Ponemos todos los círculos en la plata y los horneamos durante 15 minutos o hasta que hayan tomado un color dorado. Una vez cocidos, los dejamos enfriar en una rejilla. Luego, ponemos una cucharadita de mermelada en el centro de los círculos lisos y encima de los agujereados espolvoreamos azúcar glas con un colador.

- Ponemos los círculos azucarados encima de los que tienen mermelada, presionamos un poco y ya tenemos las galletas hechas, listas para ser devoradas.




Ingredientes: 

Para la mermelada:
  • 200 g fresas de agricultura ecológica
  • 100 g azúcar integral de caña 
Para las galletas:
  • 225 g harina 
  • 100 g mantequilla 
  • 1 cucharadita de levadura
  • 75 g azúcar glas
  • 1 huevo de agricultura ecológica
  • 1 cucharada de azúcar glas per decorar


Hoy es un buen día para mostrar nuestra solidaridad.  #JoEstimoLaMarató. Y es que,  haciendo que el corazón de La Marató lata más que nunca, estaremos colaborando a mejorar la salud de todos aquellos que padecen enfermedades coronarias.

Para una buena causa, no hay nada como unas buenas galletas. Y para acompañar estas Galletas con corazón, hoy os recomiendo Susanna Tamaro, Donde  el corazón te lleve. Seix Barral. Barcelona, 2005.

1 comentario:

  1. Seguro que son galletas hechas con el corazón, por eso se ven tan ricas. De verdad, me encantan este tipos de galletas y si la mermelada es casera, mucho mejor.
    Un abrazo.

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