Cazuela de arroz integral con verduras




Juan tiene la mirada perdida. Parece que nada le importe. Habla poco y nunca sonríe.

Hace tres años era el hombre más feliz del mundo porque tenía todo lo que deseaba: un trabajo, una casa, una familia ... Y no sabe qué ha pasado, pero ahora camina solo y triste por la vida.

 Recuerda como una pesadilla el día que su empresa quebró y se quedó sin trabajo, con un montón de acreedores llamando a la puerta. Tuvo que vender su casa para hacer frente a todas las deudas, e ir a vivir de alquiler a un piso pequeño y lleno de humedad.

Comían mal y pasaban frío, y los niños enfermaban a menudo. Verlos desvalidos en la cama le entristecía y determinó, con el dolor más grande que pueda sentir un hombre, enviar la mujer y los hijos al pueblo a vivir con los abuelos.

Desde entonces pasa las horas yendo de un lado a otro sin rumbo buscando un trabajo que nadie le ofrece, no tiene dinero y hay días que sólo come pan.

Está seguro que hay un ladrón de ilusiones merodeando por el mundo, y le ha robado el alma. ¿Le queda a Juan algún motivo para sonreír?




Si antes de preparar esta Cazuela de arroz integral con verduras, hemos cocido el arroz, en diez minutos tendremos un plato buenísimo. Su estallido de colores nos transmitirá la energía que necesitamos para enfrentarnos a las contrariedades del día.

Para cocer el arroz, ponemos el líquido a calentar mientras lavamos el arroz, y lo dejamos escurrir. La proporción será de 1 medida de arroz por 2 ½ de agua o caldo vegetal. Cuando el líquido empiece a hervir, ponemos el arroz y lo dejamos cocer, tapado y con el fuego al mínimo, durante 30-35 minutos. Y ya lo tendremos listo para preparar este plato o, si lo preferimos,  lo guardamos en la nevera para utilizarlo cuando queramos.

Empezamos con el sofrito: picamos bien  la cebolla y el ajo, y los doramos en el aceite, que ya tendremos caliente en la sartén. Vamos cortando el resto de verduras en trozos regulares, y los añadimos a la sartén. Los salteamos y añadimos el tomate rallado y el caldo vegetal.




Dejamos cocer y, cuando aún quede un poco de caldo, añadimos el arroz y lo dejamos unos minutos para que absorba todos los sabores. Rectidicamos de sal y ya podemos empezar a servirlo.

Ingredientes (para 4 personas):

500 g arroz integral cocido
6 cucharadas aceite de oliva virgen extra
2 cebollas tiernas
2 dientes de ajo
2 alcachofas
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
½ pimiento amarillo
un puñado de judías verdes
un puñado de espárragos
3 tomates
1  vaso de caldo vegetal
sal marina




Con esta Cazuela de arroz integral con verduras participo en la campaña Blogs contra el hambre.

Hoy y mañana tiene lugar la GRAN COLECTA DE ALIMENTOS 2012. El estado de crisis en que se encuentra el país seguramente ha alterado la vida de muchos de nosotros, pero sería inmoral quedarnos de brazos cruzados sabiendo que hay gente que no tiene un plato de comida en su mesa.

La Fundación BANCO DE LOS ALIMENTOS nos espera a todos en más de 700 supermercados y mercados de toda Catalunya. La Gran Colecta de Alimentos es una campaña de recogida de alimentos básicos para conseguir que las personas más necesitadas reciban ayuda alimentaria. ¡Colabora!



Puré de calabacín blanco




¡Menuda sorpresa he tenido con Luis! Para él nada de lo que haces está bien, a todo encuentra defectos ... Es bastante quisquilloso, sí, y nunca se guarda una crítica, si cree que te la mereces. Pero ¡hoy me ha dejado anonada cuando se ha presentado en casa con un regalo inesperado! Me ha ofrecido un montón de calabacines blancos con la misma ilusión que quien regala una  joya preciosa.

- Calabacines blancos? Y de dónde los has sacado?

Y ha empezado a contarme una historia que si no lo conociera bien diría que se le acababa de inventar. Pero es tan real como este sol que hoy nos ilumina.

Un camión llegado del sur ha logrado vender en el mercado de fruta y verdura toda la mercancía que llevaba, excepto un palet de calabacines blancos. El conductor, que tenía que regresar al punto de partida con una nueva carga, necesitaba el camión vacío, y no ha encontrado mejor manera de deshacerse del palet que tirarlo en un descampado.

Muy cerca de allí, Lluís aparcaba su coche y, viendo aquella montaña de calabacines desamparados, ha acudido corriendo a coger todos los que ha podido y, tras llenar el maletero, ha ido volando a su empresa diciendo a todos sus compañeros que hicieran lo mismo.

Media hora más tarde ya no quedaba ningún rastro de la montaña de calabacines, pero grande  era el trajín en un montón de casas ya que íbamos como locos buscando un lugar para aquel regalo inesperado.




No sé qué pinta tiene una montaña de calabacines, pero puedo ver los ojos de desesperación de toda la gente que pasa hambre y no puede ni imaginarse que aquí podamos tirar tan alegremente cantidades desmesuradas de comida.

Intermón Oxfam ha lanzado la campaña "Mesa para 7.000 millones”, que reivindica el derecho a la alimentación a todo el mundo. La campaña denuncia que casi 900 millones de personas se acuestan con hambre cada noche, mientras nuestro planeta produce alimentos suficientes para todos.

No puedo sentar  tanta gente en mi mesa a comer este Puré de calabacín blanco, pero ¡ojalá entre todos consigamos que en la "Mesa para 7.000 millones” de personas de Intermón Oxfam la única hambre que exista sea el hambre de justicia!




Si os ha gustado este puré y quiere hacerlo, a continuación os explico el receta.

Para hacer el agua de arroz, calentamos agua con un chorrito de aceite y una cucharada de sal. Cuando hierva, añadimos el arroz y lo dejamos cocer 15 minutos. Colamos el arroz, guardando el agua porque la necesitaremos para cocer el calabacín. Enfriamos el arroz debajo del grifo con agua fría y lo reservamos.

Ponemos en una olla 5 cucharadas de aceite y pochamos el puerro, que habremos cortado en brunoise. Cuando empiece a coger color añadimos el calabacín cortado en rodajas. Removemos bien con una cuchara de madera y vertemos el líquido.

Lo cocemos a fuego fuerte hasta que el agua empiece a hervir, entonces bajamos el fuego, y añadimos el jengibre rallado. Cuando el calabacín esté cocido, rectificamos de sal y seguidamente lo trituramos hasta dejarlo bien fino.

 Podemos servirlo solo o acompañado de arroz cocido.


Ingredients (para 8 personas):

5 cucharadas aceite de oliva virgen extra
100 g puerro (sólo la parte blanca)
2 kg calabacín blanco
300 ml agua
300 ml agua de arroz
10 g jengibre
sal




Con este Puré de calabacín blanco podremos cenar ocho personas o más, si no llenamos tanto el plato. ¡Y apetece tanto tomar un plato caliente ahora que el frío empieza a notarse!

¡Estremece pensar que hay gente que no sólo no tiene un plato en la mesa, sino que ni siquiera tienen una casa donde guarecerse! Por eso hoy os recomiendo la lectura de este libro: Ellos llaman a la puerta, de Carmen Luque. Barcelona, ​​2000.

Tarta de crêpes con setas




Hay quien nace con mala estrella, ¡y yo tenía todos los números del sorteo! Cojo, tartamudo y sin mucho atractivo, todo presagiaba  que me vería empujado a una existencia gris y sin sobresaltos, cuando las intrigas de mi familia me convirtieron en el hombre más poderoso del mundo.

Todos pensaban que sería un títere en sus manos, un instrumento que podrían usar a su voluntad. Pero los dioses, para compensar todas mis deficiencias, me habían dotado de inteligencia, y ésta les estorbaba.

Y yo, que había ganado mil batallas, no pude doblar la codicia de mi mujer, que hizo y deshizo según su capricho, ya sea por medio de asesinatos, ya de relaciones incestuosas.

Agripina (¡maldigo el día que me casé con ella!), me envenenó con un plato de setas, táctica con la que ya tenía experiencia. No negaré que más de una vez había pensado en esa posibilidad pero, ante una mujer tan artera, ¡de nada sirvieron mis precauciones!





Con estas setas vuestra vida no correrá ningún peligro porque no son en absoluto venenosas, sino todo lo contrario. Si esta Tarta de crêpes con setas os ha gustado y la queréis hacer,  a continuación os explico la receta.

Empezamos preparando las crêpes: Pasamos por el tamiz la harina y la sal y las ponemos en un bol. Añadimos los huevos. Con un batidor mezclamos los ingredientes mientras vamos incorporando la leche poco a poco. Finalmente, añadimos la mantequilla fundida. No dejamos de batir hasta conseguir una masa sin grumos.

La dejamos reposar media hora.

Calentamos una sartén de unos 18 cm de diámetro. Con un pincel pintamos la base con mantequilla fundida. La apartamos del fuego y vertemos medio cucharón de masa, volteando la sartén para que la masa vaya cubriendo toda la base de la sartén. Entonces la volvemos a poner al fuego hasta que la crêpe empiece a tomar color. Le damos la vuelta y la cocemos por el otro lado medio minuto.

La ponemos en un plato y volvemos a repetir el mismo procedimiento hasta terminar la masa. Con esta cantidad salen 12 crêpes, pero sólo hice 9. El resto, la puse en una sartén más pequeña, de 10 cm de diámetro, para hacer la tarta de 5 pisos de tamaño individual que veis en las fotografías.

Ponemos unas gotas de aceite en una sartén y salteamos las setas por separado, primero las trompetas amarillas, después los rebozuelos y finalmente las trompetas de la muerte. Una vez hechos, los salpimentamos y los reservamos.




Para hacer la bechamel, fundimos mantequilla en un cazo, añadimos harina, removemos y dejamos cocer un par de minutos. Vertemos la leche caliente y batimos a conciencia hasta conseguir una salsa sin grumos. Añadimos también el agua que han soltado las setas, si es necesario.

La dejamos cocer durante 10 minutos, removiendo a menudo. Ponemos sal, y nuez moscada y pimienta recién molidas.

Para hacer la tarta nos ayudaremos de un aro de cocina de 10 cm de diámetro. Ponemos una crêpe, las trompetas amarillas y 2 cucharadas de salsa bechamel. Y repetimos hasta terminar las crêpes. En este pastel hemos hecho un piso de trompetas amarillas, uno de trompetas de la muerte, uno de rebozuelos y otro de trompetas de la muerte.

Terminamos la decoración con unas cuantas setas reservadas.

Antes de servir los platos, podemos pasarlos unos segundos por el microondas para que estén bien calientes.




Ingredientes (para 12 crêpes):

100 g harina
1 pizca de sal
1 huevo  de agricultura ecológica
1 yema de agricultura ecológica
250 ml leche

15 g mantequilla fundida
mantequilla fundida para pincelar la sartén

Para el relleno:
setas variadas (trompetas amarillas, rebozuelos, trompetas de la muerte...)
aceite de oliva virgen extra
sal marina
pimienta recién molida
bechamel (leche, mantequilla, harina, nuez moscada, pimienta y sal)



Con esta  Tarta de crêpes con setas participo en la propuesta que hacen   Els fogons de la Bordeta  y Xocolata desfeta   para la   La recepta del 15     y que este  mes está dedicada a las setas.



Flan de higos y yogur con caramelo de vainilla




Este verano fuimos toda la familia a pasar unos días a casa de los abuelos, y ya os podéis imaginar el revuelo que supuso alojar diecisiete personas bajo el mismo techo.

A mi prima Berta y a mí nos tocó dormir en la habitación de tío Luis, de quien apenas sabíamos nada, salvo que murió de accidente cuando era joven. Sin embargo siempre me había parecido que su muerte estava rodeada de un gran misterio.

 Era casi medianoche cuando mi prima cayó rendida en la cama, pero a mí los pensamientos no me dejaban cerrar los ojos, y es que la curiosidad era más poderosa que el cansancio acumulado del día. Así que me levanté y me entretuve leyendo los títulos de los libros que la abuela había mantenido intactos en los estantes de la habitación.

 Me detuve en un viejo volumen de La higuera, árbol de frutos sabrosos por los que tengo una gran debilidad. Me disponía a leer un capítulo cuando vi medioescondido entre sus páginas el cuadernillo  "La flor inexistente".

El autor del escrito hablaba de la higuera y de una misteriosa flor que aparecía únicamente la noche de San Juan. Una flor que revoloteaba como una luciérnaga entre las ramas más elevadas del árbol y que llenaba de fortuna y felicidad a quien lograba cogerla.

El maullido de un gato me distrajo unos momentos de la lectura y aproveché para abrir la ventana y dejar que entrara un poco de aire fresco. Y fue entonces cuando la vi allí: una higuera majestuosa  rebosante de hojas e iluminada por la luna. E imaginé a tío Luis encaramado en sus ramas en busca de aquella flor inexistente.

Sin duda alguna le acuciaba la ilusión de un futuro mejor, pero la falta de prudencia (o quizás una broma de las brujas de la noche) lo arrastró a una muerte segura. No me extrañaría nada que la familia hubiera escondido durante todos estos años la causa de su muerte pensando que tío Luis se había trastocado y había hecho una locura la noche de San Juan.




Este Flan de higos y yogur con caramelo de vainilla es la tercera receta que preparé para el Taller de cocina El calcio, del plato al hueso, que impartí en el Fòrum Dona i Menopausa organizado por  ella y el abanico.
 
Si deseáis verme preparando la receta paso a paso, podéis hacerlo mirando este video:




Pero si preferís seguir la receta por escrito, a continuación os la explico:

Empezamos tostando ligeramente las almendras laminadas en una sartén sin añadir ningún tipo de grasa.

Mezclamos en un cazo el agua, el agar-agar y la miel, y lo ponemos al fuego. Cuando rompa a hervir, lo dejamos cocer durante 12 minutos.

Pelamos un higo y lo mezclamos con el yogur, aplastándolo con un tenedor. A continuación añadimos el agar-agar que teníamos en el fuego, y lo removemos con un batidor.

Con esta preparación llenamos dos moldes de 8 cm de diámetro y los guardamos en la nevera hasta que cuajen, aproximadamente una hora.

Ahora prepararemos los higos de esta manera:

Ponemos en un cazo la vainilla, la ramita de menta, el azúcar y el agua suficiente para cubrir el azúcar. Colocamos dentro del cazo el accesorio de cocer al vapor y ponemos las 3 higos. Tapamos y los cocemos 7 minutos.

Apartamos con cuidado los higos, retiramos el accesorio de cocer al vapor y dejamos reducir el líquido hasta que tenga consistencia de caramelo.




Desmoldamos los flanes, y cortamos por la mitad los higos. Emplatamos los flanes y ponemos encima 3 mitades de higo. Los regamos con una cucharada de caramelo y los espolvoreamos con las almendras laminadas.

Podemos terminar la decoración con un madroño y unas hojas de menta.


Ingredientes (para 2 personas):

100 ml agua
1 1/2 cucharaditas de agar-agar en copos
1 cucharada de miel
100 ml yogur de soja natural
4 higos cuello de dama
2 cucharadas azúcar integral de caña
1 ramita de menta
1/4 vaina de vainilla
almendras laminadas




Este Flan de higos y yogur con caramelo de vainilla os lo podéis comer con los higos recién cocidos o bien después de tenerlos unas horas en la nevera. ¡Ambas opciones son deliciosas!

También cualquier ocasión es buena para dedicar un rato a la Flor azul de la que nos habla Novalis en su libro Enrique de Ofterdingen. Espasa-Calpe.