Brazo de gitano primaveral de chocolate




La belleza de la Dama del Castillo de Florejacs era tan deslumbrante que atraía al pueblo caballeros de todas partes dispuestos a ser sus pretendientes.

Sin embargo, cuentan las malas lenguas que, tras haberlos seducido con sus artes hechiceras, los convertía en flor y los plantaba a continuación en su jardín, que acabó adquiriendo una gran notoriedad por la delicadeza y singularidad de sus ejemplares.

Quién sabe si la pobre Dama, cansada de que sólo vinieran a ella jóvenes atraídos por su belleza sin tener en cuenta su inteligencia, decidió tratarlos como se merecían. Y, para que soportaran en su propia piel el peso abrumador de las miradas ajenas, los transformaba en hermosas flores.

Sin embargo esta despiadada habilidad de la Dama no le fue muy favorable puesto que, habiendo llegado a oídos del rey su crueldad, no tardó en ser juzgada y ejecutada.




Para celebrar la llegada de la primavera, y mi cumpleaños (todo hay que decirlo), he hecho este Brazo de gitano primaveral de chocolate que parece el jardín de una princesa.

Si os ha gustado y deseáis hacerlo, seguid mis indicaciones. La explicación es muy larga, pero su elaboración no tiene ninguna dificultad, así que no os asustéis, y ¡ánimo!

Empezamos preparando la mousse tal como os expliqué cuando hice la Tarta corona de chocolate: ponemos la nata al fuego y, mientras esperamos que rompa a hervir, batimos las yemas con el azúcar. Vertemos la nata y llevamos de nuevo el cazo al fuego, removiendo constantemente durante 6-7 minutos y vigilando que la temperatura no alcance los 80º.

Apartamos el cazo del fuego y añadimos el chocolate desmenuzado. Removemos hasta tener una crema homogénea. Entonces la dejamos entibiar, la cubrimos con film transparente y la guardamos en la nevera un mínimo de 4 horas, o bien toda la noche.

Para hacer el bizcocho, encendemos el horno y lo ponemos a 180º. Cubrimos una bandeja con papel de horno. Montamos las claras con una pizca de sal, hasta tenerlas a punto de nieve. En otro bol batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Mezclamos la harina con la levadura y el cacao. Los pasamos por un cedazo y los vamos incorporando a las yemas poco a poco. Si queda demasiado seco y cuesta trabajar, añadimos un par de cucharadas de clara. Acabamos incorporando con suavidad, con una espátula, el resto de la clara. Vertemos la masa sobre una fuente cubierta con papel de horno, y la vamos alisando hasta obtener un rectángulo de 40 x 30 cm.  La horneamos durante 8 minutos.

Sacamos el bizcocho del horno y, para que no se seque mientras se enfría, lo cual haría que se rompiera a la hora de hacer el brazo de gitano, podemos hacer dos cosas. El procedimiento más sencillo es enrollarlo con el mismo papel que lleva pegado en la base, pero el bizcocho tiende a humedecerse.

Por eso sigo otro sistema que me da mejores resultados: una vez sacado del horno, lo cubrimos con un paño de cocina (que llamaremos A). Le damos la vuelta,  de forma que el papel quede en la parte de arriba y el trapo A a la banda de abajo. Sacamos con cuidado el papel, tapamos este lado con otro paño de cocina (B) y lo volvemos a girar de manera que este trapo B quede en el lado de abajo. Retiramos el paño de cocina A y enrollamos la lámina de bizcocho con el trapo B. Lo dejamos enfriar.




Ahora preparamos la galleta de chocolate: fundimos el chocolate blanco al baño María y, ya fuera del fuego, y un poco templado, lo mezclamos con los cereales y las almendras. Extendemos la mezcla sobre un trozo de papel de horno y la ponemos en la nevera durante 1 hora. Una vez la galleta se haya endurecido, el desmenuzamos con un cuchillo hasta obtener trozos pequeños.

Mezclamos la galleta desmenuzada con el chocolate cremoso que tenemos en la nevera. Desenroscamos el brazo de gitano, extendemoss el chocolate por toda la superficie y lo volvemos a enrollar (¡esta vez sin el paño de cocina!). Guardamos el brazo en la nevera.

Fundimos el chocolate negro y hacemos unos conos con la ayuda de un molde, fundimos el blanco y hacemos flores de chocolate. Los ponemos en la nevera y los desmoldamos al cabo de una hora.

Con la ayuda de un colador fino empolvoreamos toda la superficie del brazo de gitano con cacao. Repartimos las flores, que mantendremos levantadas poniendo los conos detrás, y decoramos con hojas de fresa y unas fresas.




Ingredientes:

Para la mousse de chocolate:
500 ml nata 35% m.g.
3 yemas de huevos de agricultura ecológica
50 g azúcar
350 g chocolate negro Nestlé Postres

Para la galleta: 
130 g chocolate blanco Nestlé Postres
40 g almendras tostadas
20 g cereales Kellogg 's

Para la lámina de bizcocho:
5 claras de huevos de agricultura ecológica
1 pizca de sal marina
5 yemas de huevos de agricultura ecológica
150 g azúcar
125 g harina
20 g cacao en polvo
7 g levadura Royal

Para decorar:
1 cucharada cacao en polvo
50 g chocolate negro Nestlé Postres
100 g chocolate blanco Nestlé Postres
6 fresas
hojas de fresa




¿No es este Brazo de gitano primaveral de chocolate una buena manera de celebrar la llegada de la primavera, que nos obsequia con sus colores y sus perfumes?

Pues se lo dedico a BTV, fan incondicional de estas páginas, bon vivant y mejor persona. Y como hombre de mundo a quien le encanta viajar, sé que un día hizo el recorrido de los Castillos de la Segarra, comarca donde encontraréis el Castillo de Florejacs.

Y nada mejor para acompañar la belleza de este postre que la lectura de El jardín olvidado, de Kate Morton. Suma de letras. Madrid, 2010.


2 comentarios:

  1. ¡Tiene una pinta estupenda! Te dejo un premio en mi blog. Pásate a recogerlo.

    www.cocinara.blogspot.com

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  2. ¡Madre mia Que ricoooo!
    me ha encantado, eso si me he liado con el trapo A y el B pero todo será cuestión de reposarlo... jejejej
    Completisima entrada con recomendación turística y de lectora, genial.
    Besitos.

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